La verdad, MI verdad. Una forma de decirlo.
La exposición es la oportunidad materializada de mostrar cómo he vivido estos dos años apasionantes, de doble faceta: artista y galerista, galerista y artista, en Simancas.
Todas las emociones vividas y sentidas desde la pasión, el amor al arte y la entrega a este proyecto, no os las puedo explicar mejor que con mis obras.
La exposición es el diario de un camino, de un camino en esa dualidad nueva para mí y que he tenido que ir aprendiendo y continúo haciéndolo, siempre aprendiz.
Es a través de la observación de un entorno, Simancas, donde se produce la atracción al lugar y el reto de cambiarlo, de “construir” una galería de arte contemporáneo abstracto en un entorno rural.
Todo cambio conlleva un proceso de aprendizaje y de adaptación mutua del entorno hacia la galería y la galería hacia el entorno. El cambio que tiene que provocar es que el espacio nos atraiga, nos queda indiferente o nos repulse.
Para que el cambio se produzca hay que hacer que el observador, a través de las obras tome una conciencia y quiera hacer a las obras parte de su vida.
La realidad es muchas veces un espejismo de aquello que deseamos, transformando un trozo de metal en un sentimiento cálido y abrazado.
Nos apoyamos en los libros que reúnen conocimiento, hacemos nuestros pensamientos, hacemos que nos gusten y los utilizamos en nuestro camino diario.
Nada es absoluto, la fragilidad, lo efímero del momento está siempre presente, como una ráfaga de viento que nos mueve cual junco y nos hace temblar.
Un camino lleno de apariencia, lleno de realidades, de engaños, de falsedades, de falsas promesas, de promesas incumplidas, de silencios, de esperas, de esperanzas y después, después.
Una veleta el viento tú y yo buscando el norte, el sur, el este y el oeste, el de cada uno. Imagen de una realidad cambiante, de fuerzas incontrolables y en muchas ocasiones incomprensibles, esa fuerza que sale de dentro para seguir, para seguir contándonos el cuento de la lechera y seguir y seguir y seguir y seguir.
No importa si la puerta está cerrada, no importa si nos miran desde la mirilla y no nos abren. No importa la indiferencia, no importa la mentira, no importa el desprecio, ni siquiera el uso interesado, solo importa la verdad, MI verdad y la forma de decirlo con el arte, con MI arte.
Palabras clave (Exposición)
Momento, Cambio, Cuento de la lechera, Camino, Libros, Vías de tren, Espejismo. Un espacio que apasiona y queda indiferente, que nos rechaza, un encuentro, la fragilidad del momento (silla, mesa, deconstruidas)
La filosofía del Quijote, La veleta, el viento, tú y yo y el Ahora abierto y cerrado.
Punto final, para que exista la verdad, aunque sea MI verdad, tiene que existir la mentira.